Si quieres conseguir un hogar más sostenible te proporcionamos los siguientes consejos para ahorrar energía que además te ayudarán a reducir al mínimo tus facturas de energía al tiempo que adquieres hábitos de consumo más eficientes y respetuosos con el medio ambiente.
Adapta el tramo de potencia de luz necesaria
Cuando se tiene que dar de alta la luz por primera vez, no se tienen en cuenta ciertos factores por desconocimiento o falta de experiencia, pero a continuación te vamos a decir cómo puedes remediarlos para gastar menos y por supuesto, pagar lo mínimo por el suministro eléctrico de tu casa. En el momento en el que se tiene que dar de alta la luz, además de solicitar una serie de documentos al que va a ser el titular del contrato, se pregunta cuál es el rango de potencia eléctrica necesaria.
Si eliges una cantidad superior a la necesaria vas a pagar de más durante toda la vida y si te arriesgas a contratar una potencia inferior al dar de alta la luz van a saltar los plomos continuamente y pones en riesgo tus aparatos e instalaciones. Nunca es tarde para hacer un estudio de potencia eléctrica necesaria en t domicilio y no dudes en cambiarte de tramo tras la valoración objetiva del técnico.
Por otro lado, la mala elección de tarifas de luz y gas que no benefician al estilo de consumo que tiene el consumidor también puede suponer un gasto extra mensual imperceptible, por lo que te sugerimos hacer un estudio de tu consumo previamente antes de contratar cualquiera de las diversas propuestas de tarifas de luz y de gas natural por parte de las compañías y utilizar un comparador periódicamente para garantizar que se siguen teniendo contratadas las mejores condiciones.
Rutinas de consumo sostenibles para hogares eficientes
Los siguientes hábitos te ayudarán a tener un estilo de vida más sostenible y económico, mejorando el nivel de eficiencia energética dentro de tu casa:
- Mejora el aislamiento térmico de tu casa con accesorios y decoración. Puedes colocar por ti mismo diversos tipos de burletes, juntas y barredores en los marcos de puertas y ventanas, así como alfombras y felpudos en los accesos y puntos de mayor corriente dentro de la vivienda.
- Revisa periódicamente la caldera, el termo, los radiadores y tus instalaciones eléctricas y de gas natural para garantizar que funcionan en las mejores condiciones y no hay fugas que propician el derroche y el gasto.
- Mantén la temperatura idónea en casa haciendo un uso correcto de tus radiadores y aparatos de aire acondicionado. No sobrepases el límite recomendado de 21º en invierno y 26º en verano porque no es respetuoso con el medio ambiente y hará que se incremente el importe total de tu factura.
- Cambia tus electrodomésticos poco eficientes por modelos nuevos que cuenten con etiqueta energética A+++ (o similar). Puedes programarlos para que funcionen en las horas de luz más barata aunque no estés en casa y de este modo cubrir tus necesidades pagando lo mínimo.
- Coloca filtros reductores del caudal en todos tus grifos y la ducha. Además, si aún no tienes grifos monomando o plato de ducha en lugar de bañera plantéate una reforma a corto plazo para que también se ahorre agua.
- Cocina de forma eficiente utilizando tus electrodomésticos durante las horas más baratas de electricidad al día, aprovechando el calor residual de las placas de vitrocerámica que sirve para finalizar la preparación de los alimentos, apagando la placa de inducción que corresponde antes de tiempo.
- Haz tu compra sostenible acudiendo a los comercios de tu localidad, que apliquen un precio justo y garanticen el origen ecológico, siempre priorizando los alimentos frescos y sobre todo los productos vegetales de temporada.
- Reutiliza envases y materiales e invierte tiempo en reciclar de manera correcta depositando cada desperdicio en el recipiente que corresponde. Si tienes dudas sobre dónde va destinado cada tipo de material te proponemos consultar el siguiente artículo recomendado.
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