Cuando vamos a pintar paredes o a aplicar algún tratamiento a nuestros suelos, la calidad y profesionalidad del resultado no sólo depende del producto utilizado, sino también de la brocha o el rodillo empleado.
Una brocha de mala calidad posiblemente soltará cerdas y éstas quedarán adheridas a la superficie. Por otro lado, si las cerdas son demasiado duras o gruesas para el trabajo que vamos a realizar, posiblemente queden marcas que luego se notarán, y nuestro trabajo se verá poco profesional. Lo mismo ocurre si elegimos un rodillo de mala calidad o de un material inadecuado para el uso que le daremos.
Como ves, es muy importante elegir correctamente la brocha o el rodillo que necesitaremos para garantizar un buen acabado, y eso es lo que te contaremos en este post: cómo saber qué brocha y rodillo elegir en cada cada situación.
Tipos de brochas para pintar paredes y aplicar tratamientos en pavimentos
Hay muchos tipos de brochas distintas, pero en este post vamos a centrarnos exclusivamente en las brochas planas, también llamadas paletinas, ya que son las que utilizaremos para pintar paredes y para aplicar tratamientos a todo tipo de suelos.
Una de las características más importantes al elegir una brocha plana es el tipo de pelo o cerdas que tiene.
Hay brochas de pelo sintético, principalmente de poliéster, nylon o teflón. Aunque cada vez son de mayor calidad, su pelo suele ser más grueso y duro que las brochas de pelo natural. Las brochas sintéticas son prácticas para aplicar pintura vinílica o pintura plástica.
Por otro lado, hay brochas de pelo natural. Sus cerdas suelen ser de pelo de jabalí, de caballo o de cerdo. Todos ellos destacan por ser pelos muy resistentes, suaves, finos y flexibles. Gracias a esto, las brochas de pelo natural ofrecen un acabado perfecto tanto para pintar paredes como, especialmente, para aplicar tratamientos al suelo. De hecho, son ideales para aplicar barnices, aceites, tintes, ceras y resinas, ya que su acabado es uniforme y liso.
Si vas a aplicar algún tratamiento para suelos de terracota, piedra, mosaico hidráulico o similar, como Lucer, Remember, Cottobello, Mitrol, Cera para mosaico hidráulico, Aceite para terracota, Impermeabilizante para superficies porosas, Protector antisuciedad para cerámicas, gres y porcelánico, te recomendamos encarecidamente que adquieras una brocha de cerdas naturales y de calidad, como las que puedes encontrar en Cuidado del Hogar.
Por un lado, está la brocha paletina Spalter, que es un tipo de brocha paletina ancha y fina. Tiene una anchura de 200 mm, lo que la hace ideal para aplicar tratamientos en suelos logrando un acabado uniforme, liso y natural.
Por otro lado, está la brocha paletina canaria. Aunque es muy similar a la Spalter, la canaria tiene algo más de grosor (2 cm de grosor frente a 1 cm de la Spalter), y sus cerdas son algo más largas (6 cm frente a los 4,5 cm de la Spalter). Sin embargo, la anchura de ambas es idéntica, 200 mm. Al ser más gruesa la paletina canaria absorbe más cantidad de producto, por lo que suele ser más adecuada si se requiere una capa generosa.
En cambio, si lo que necesitas es aplicar una capa fina y bien estirada (como cuando aplicamos un tratamiento al pavimento), entonces la Spalter te dará mejor resultado.
Cómo utilizar una brocha paletina para aplicar tratamientos
Ya sea una paletina Spalter o una paletina Canaria, debes ser cuidadoso en su utilización para lograr resultados profesionales.
Debes sumergirla en el producto sin sobrepasar las tres cuartas partes de la altura de las cerdas. Al sacarla, asegúrate de que la brocha no gotea, pues eso significa que va demasiado cargada.
Luego aplica el producto realizando movimientos rectos con la brocha, presionando siempre con la misma intensidad y repartiendo el producto de forma homogénea. Puedes alternar pasadas en vertical y pasadas en horizontal para cubrir totalmente la superficie y las juntas.
Tipos de rodillos para pintura y para tratamientos en suelos
El rodillo es uno de los utensilios más utilizados para pintar techos, paredes y otras superficies de gran tamaño, gracias a la facilidad de uso y la uniformidad de su trazado. Pero como siempre, hay que saber elegir el rodillo según el uso que le daremos y el tipo de pintura o de tratamiento que vamos a aplicar.
El rodillo acrílico es el más adecuado para pinturas plásticas y acrílicas, como las que solemos aplicar en paredes y fachadas.
El rodillo de microfibra, por su parte, se utiliza para pinturas plásticas y en general, para todo tipo de productos con base acuosa. Este rodillo es el más indicado para aplicar protectores de suelo y de pared, como el Impermeabilizante de superficies porosas, el protector antimanchas para mosaico hidráulico o el Hidrofugante Impermeabilizante Hidroclay, por ejemplo. También es adecuado para aplicar barnices y resinas, como la Resina para hormigón Impreso.
Sabemos que estamos ante un rodillo profesional cuando éste no suelta pelo ni se deteriora excesivamente tras un uso normal. De todas maneras, antes de estrenarlo, se suele recomendar pegarle cinta adhesiva para eliminar cualquier resto de pelo y evitar que éste se adhiera a la pared o al pavimento.
Si no tienes cubeta, lo mejor es comprar un rodillo de microfibra profesional con cubeta.
Pero si no necesitas la cubeta o ya la tienes, entonces te puede interesar más el rodillo especial para barnices y protectores sin cubeta.
Esperamos que ahora te sea más fácil elegir brochas y rodillos según el producto que vas a aplicar para lograr un acabado perfecto. De todas maneras, si tienes dudas, recuerda que puedes mandarnos tu consulta.
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