Estos días se hace más importante que nunca mantener una higiene óptima en nuestros hogares. Sin embargo, muchos se preguntan cómo desinfectar la casa correctamente y qué productos pueden utilizar. Pues bien, según los organismos oficiales, el producto de elección por su gran efectividad desinfectante es el hipoclorito sódico, que comúnmente conocemos como lejía.
Por suerte, prácticamente todos tenemos en casa algún bote de lejía, pero es importante revisar la fecha de caducidad, que suele ser de 6 meses tras su compra. Pasado este tiempo, la efectividad de la lejía se ve reducida, de manera que si ya ha pasado ese tiempo, es mejor volver a comprar lejía.
En Cuidado del Hogar disponemos de diferentes tipos de lejías útiles para la desinfección de la casa.
Por un lado, puedes comprar la lejía Lavender, que está perfumada con un agradable olor a pino, algo que agradecerás si te molesta el olor de la lejía. Esta lejía es apta tanto para uso doméstico como profesional, por lo que puede ser utilizada en establecimientos como supermercados, farmacias, residencias, medios de transporte y centros de salud.
Por otro lado, otra gran elección es la lejía Clorín, una lejía más concentrada que las habituales, pues cuenta con 50 g de cloro por litro. Se trata de un potente desinfectante apto tanto para la desinfección de la casa como para uso profesional. Para una correcta desinfección contra el COVID-19 bastará con realizar una dilución de esta lejía con agua, y para usar en el WC se puede aplicar directamente y posteriormente aclarar.
Y en tercer lugar, se puede optar por comprar el desinfectante desengrasante Industrial Star, un producto clorado bactericida y fungicida de amplio espectro que está especialmente fabricado para la industria alimentaria, aunque también puede usarse en otras industrias que requieran una desinfección completa.
Dilución de la lejía para la desinfección de superficies
Conviene saber que los diversos desinfectantes que hay a la venta tienen volúmenes diferentes de hipoclorito sódico. Dicho de otro modo, algunos son más concentrados que otros, y eso afectará a la cantidad que debemos diluir en agua para lograr el mismo efecto.
Así pues, es conveniente revisar la etiqueta de la lejía y ver cuántos gramos de cloro activo por litro contiene. Habitualmente, la lejía que solemos tener en casa contiene entre 35 y 40 gramos de cloro activo por litro, a no ser que se trate de lejía concentrada, en cuyo caso podría ser superior.
Dicho esto, y basándonos en las concentraciones recomendadas para la desinfección del coronavirus, se ha demostrado que el hipoclorito sódico (lejía), inactiva el virus si se aplica a una concentración del 1:50. Pero, ¿cómo saber qué dilución debemos hacer para lograr esta concentración?
Pues bien, como generalmente la lejía que tenemos en casa es de unos 35 gramos de cloro activo por litro, deberías hacer lo siguiente: coge 20 ml de lejía y échalos en una botella de agua de 1 litro. Seguidamente, llena la botella con agua del grifo a temperatura ambiente, cierra la botella y sacúdela para lograr una mezcla homogénea. Esa es la concentración 1:50 que se ha demostrado efectiva (1 parte de lejía por cada 50 partes de agua).
Cómo aplicar esta dilución para lograr un efecto desinfectante
Para desinfectar tu casa (mesas, baños, grifos, teclados, mandos de la televisión, etc.) o los espacios comunes (ascensor, barandillas, pomos de puertas, etc.), moja una bayeta con esta disolución y pásala por la superficie, dejando que se seque al aire. El poder desinfectante es superior cuanto más tiempo permanezca en contacto con la superficie, demostrándose efectivo pasados unos 60 segundos.
La mezcla se debe realizar inmediatamente antes de utilizarse para evitar pérdidas por evaporación. Asimismo, es muy importante mezclar la lejía únicamente con agua, y jamás mezclarla con otros productos desinfectantes o limpiadores, porque podría producir gases tóxicos muy perjudiciales para la salud.
Para limpiar objetos de uso personal, como el teléfono móvil o las gafas, en lugar de lejía se recomienda utilizar una solución hidroalcohólica, o bien alcohol 96% diluido en agua al 70% (70 ml de alcohol más 30 ml de agua).
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